Si yo tuviera que explicar la vida, o la enfermedad, o el sufrimiento, diría que algo de natural hay en ello y que la búsqueda de supresión es la anomalía; que la mecanización de ser y estar es la enfermedad, que la locura es solo exceso de ser por dentro, que la enfermedad es grieta que supura para sentir, que el sufrimiento es el deseo frustrado de fundirse en el mundo y en los demás. Que hay algo de paradoja en el sentir, en el ser que siempre desconectado del seno materno y del cordón umbilical busca, a veces con desesperación, a veces con alegría, esa unión perdida; y que mientras busca, construye y destruye en ciclos concéntricos ascendentes y, en casos donde se sufre, descendentes hacia la muerte. Uno puede siempre bajar o subir en el tiempo. Que la vida es un contexto, pero también unos humores que modulan nuestro estadío y nuestro ritmo en relación con el mundo. De esos humores, de esos fluidos y de la relación con el cuerpo en tanto mundo es que surgen la vida y la experiencia.

respuesta multiplicidades pensamiento sangre chica culpa corazón recocido más apacible y menos iracundo me hizo fuerte violenta sin razón tiempo explotan libertad alma nostalgia ventana sustancias inundación e íncubo curar al alma esa puerta hijos de la oscuridad el punto resolver el enigma explicar la vida explicar la vida